La entrada de hoy en el blog comenta un rumor que circula por la ciudad y del que desconocemos su autoría y veracidad. No queremos con ella realizar ninguna denuncia porque estamos seguros de que ni las administraciones, ni mucho menos el Obispado de Málaga, permitirá destinar el edificio a otros fines que los puramente religiosos y caritativos originales. No obstante y a modo de sugerencia, queremos aprovechar la ocasión para solicitar que se reabra el edificio a los malagueños, que se restaure y que se dedique a un fin noble y altruista. (Torre Vigía)
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Cuando en una ciudad son las propias administraciones las que bordean la legalidad en materia de patrimonio, cualquier cosa puede suceder.
Esto es lo que debió pensar el pequeño grupo de amigos que se llevó una extraña sorpresa, no hace mucho, mientras paseaba por calle Santa María.
Al detenerse frente a la pequeña iglesia del Sagrario y mientras uno de ellos comentaba entusiasmado los detalles de la fantástica portada gótica, inesperadamente y con gran ruído, se abrieron a sus espaldas las puertas del viejo hospital de Santo Tomás. De su oscuro interior salieron a la calle varias personas, que hablaban en voz baja y gesticulaban de manera cómplice. Uno de ellos se adelantó y señalando a la esquina de Molina Lario, dijo a los demás algo así como: "...y por ahí sacaremos los camiones..."
Placa conmemorativa de la fundación del hospital de Santo Tomás.
En el pequeño grupo se miraron extrañados. El viejo hospital llevaba décadas sin uso y a pesar de publicarse periódicamente en la prensa sucesivos proyectos de rehabilitación, ninguno terminaba de cuajar. Sin embargo, una frase tan descriptiva no dejaba lugar a dudas. Se avecinaban problemas para nuestro patrimonio...
Ajimez del hopistal de Santo Tomás. Es copia del original que se encuentra en los jardines de San Agustín.
Una sola frase que ha encendido todas las alarmas entre los defensores del patrimonio. Con el precedente del palacio de calle Granada, con protección integral que no fue suficiente para evitar su demolición. Con el precedente de La Mundial, desprotegida para demolerla. Con el precedente de los 308 edificios demolidos en el Centro Histórico desde 1995, cualquier cosa se puede esperar...
Artesonado perteneciente al primitivo edificio. Se conserva en el actual.
Sin embargo, queremos aquí tranquilizar a los malagueños preocupados por la desaparición de nuestro patrimonio. El edificio no es propiedad de ninguna promotora, ni siquiera de ningún inversor particular. El edificio pertenece ni más ni menos que al Obispado de Málaga, desde que hace unos meses lo comunicara el señor Obispo a la prensa, destacando que: prestará un gran servicio a la
ciudad desde su identidad religiosa. Palabras que están en clara consonancia con la postura sensata y tranquila del nuevo Papa, quien pide abrir los edificios religiosos vacíos a los necesitados.
Sería un gesto honorable para nuestra ciudad y sus habitantes.
Además, el obispado nunca se desprendería, ni mucho menos demolería, un edificio histórico tan importante, por mucho que ocupe un solar de más de 1.000 metros cuadrados en el centro del centro histórico. Eso nunca lo haría, ya no estamos en los 60... ¿Verdad?
Iglesia de la Merced. Vendida a una constructora que la demolió para levantar un bloque de viviendas.
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Un poco de historia:
Portada actual del hospital de Santo Tomás
Se trata de una de las instituciones más antiguas de Málaga, pues fue fundado y edificado en 1505 por el caballero Diego García de Hinestrosa. El terrible terremoto sufrido por la ciudad la noche del 24 de Diciembre de 1888 afectó de tal manera el edificio que fue precisa su demolición. reconstruyéndose de nueva planta. Los trabajos transcurrieron entre 1888 y 1891, según planos del arquitecto Juan Nepomuceno Ávila, quien proyectó un edificio en clave historicista siguiendo los estilemas propioas de la tradición gótico-mudéjar. La portada, abocinada, se estructura con un arco ojival con arquivoltas que descansan en jambas de piedra, enmarcado por un alfiz con decoración de lazo en azulejería vidriada. En las enjutas, sobre sendos escudos se encuentran la fecha de institución del Hospital y la de construcción del nuevo edificio. Esta portada está presidida por por un ajimez, copia excata del original del antiguo edificio que hoy se conserva en el museo de Málaga. La ventana aparece inscrita en un recuadro delimitado por haces de junquillos. En la fachada, lo huecos se disponen asimétricamente en función del interior. El lateral izquierdo, que corresponde a la capilla, se distribuye en dos cuerpos separados por una imposta. El ala derecha está dividida en tres pisos con cuatro líneas verticales de huecos (ventanas ojivales). Sobre éstas, en el primer piso, se abren unos balcones adintelados con jambas con columnillas en los ángulos. Sosteniendo el dintel con dientes de sierra hay unas zapatas antropomorfas de piedra. Los vanos del tercer piso están cubiertos por arcos apuntados que parten de las impostas y llevan, como en el bajo, un doble baquetón. Los ablcones se apoyan en cuatro zapatas que reproducen la forma tradicional de los modillones califales cordobeses. Bandas de cerámica vidriada de tonalidades verdes recorren longitudinalmente la fachada de ladrillo reproduciendo puntas de diamantes y otras figuras geométricas.
Patrimonio Histórico de Andalucía
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