martes, 27 de marzo de 2012

Destino incierto para la Corchera

Vecinos del barrio y la Asociación en Defensa de las Chimeneas y del Patrimonio Industrial de Málaga alertan del estado de deterioro y abandono de la histórica fábrica de corcho del Tarajal, con protección arquitectónica de primer grado en el PGOU. Llaman la atención sobre su posible derribo si prosigue esta situación y reclaman que sea rehabilitada y se le busque un uso.


En la foto del pasado mes de diciembre se aprecia la chimenea de 86 metros de altura, fabricada en Frankfurt a comienzos de los años 30 para la entonces azucarera Nuestra Señora de la Victoria. Foto de Javier Lerena.


El último PGOU, que otorga la protección arquitectónica de primer grado a la fábrica del Tarajal, destaca, cuando habla de su valor patrimonial, que «constituye el ejemplo más relevante y monumental de la arquitectura industrial en el municipio». También informa de que «se encuentra en aceptable estado de conservación y admite una fácil reutilización».

Lo de que se encuentre en un estado aceptable de conservación es algo que, en los últimos tiempos, ponen en duda las personas que visitan esta histórica fábrica, que abrió sus puertas en 1931 en la Vega del Guadalhorce como azucarera de Nuestra Señora de la Victoria para reconvertirse en corchera (Corchera Ibérica) en 1946. Su preciosa chimenea, fabricada en Frankfurt, mide casi 86 metros y está hecha de hormigón refractario.

La fábrica de corcho cerró a mediados de los 70 para convertirse en depósito de trigo, amoniaco y cemento. En una visita de La Opinión en 2007 con el último trabajador de la fábrica que todavía hoy vive en El Tarajal, Martín Bernal, el panorama ya era de abandono total, con el interior desvalijado y los valiosos azulejos de la entrada arrancados. La gran nave industrial era usada entonces como refugio para el ganado y en igual estado de abandono estaban las dos viviendas de tipo regionalista para el director gerente y uno de los jefes.


El panorama es parecido en la actualidad. «Sigue igual o peor», señala Paqui Moreno, antigua dirigente vecinal del Tarajal, que añade: «Cuando vemos que se están inaugurando tantas cosas y vemos una arquitectura como ésa, que se está dejando caer…».

Paqui, que llegó a trabajar dos meses en la corchera antes de marcharse a Intelhorce, cree que «podía servir para un museo o para muchísimas cosas, porque además el terreno que tiene es para parar un tren».

La situación de abandono de la fábrica protegida es también motivo de preocupación para la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial de Málaga. Su presidente, José Antonio Ruiz, cuenta que la última vez que visitó la fábrica, hace un año, «hasta había un novillo dentro».

Con respecto al estado de la antigua azucarera y corchera, manifestó que «aquello está prácticamente derruido y cualquier día cuando se caiga, se cayó».

José Antonio Ruiz destacó las buenas palabras que siempre recibe una fábrica como El Tarajal, por su valor patrimonial y sus posibilidades, «pero a la hora de la verdad…», planteó.

Precisamente el pasado 15 de diciembre, cuando la asociación recibió en Sevilla el premio a la iniciativa más relevante de activación del Patrimonio Industrial de Andalucía por parte de la Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía, su presidente aprovechó para mencionar la situación de abandono y el riesgo que padece la corchera, a pesar de estar protegida en el PGOU.

José Antonio Ruiz explicó que incluso se ha barajado como sede del Museo de la Industria de Málaga, aunque en realidad concluye que lo urgente «es que se destine a lo que sea y se mantenga el edificio porque es que hasta la estampa es bonita».

El presidente de la asociación malagueña también informó de que, aunque una parte de los terrenos han sido expropiados por la vía del AVE, «queda terreno todavía», al tiempo que destacó la supervivencia de un enorme depósito de agua.

Por falta de espacio, Línea Directa recabará en otra entrega el testimonio de profesores de la Universidad, así como de responsables del Ayuntamiento para ver si se pueden tomar medidas para reforzar su protección, estudiar futuros usos y por supuesto, si hay posibilidades económicas para ello.

La Opinión de Málaga, 26/03/2012

jueves, 22 de marzo de 2012

El colectivo Malaguistán organiza una ruta urbana para el próximo sábado


El colectivo malagueño Malaguistán organiza una ruta urbana para el próximo sábado por la tarde. Entre otras puntos de interés se visitará la zona de Cobertizo del Conde donde aún quedan valiosos ejemplos de pinturas murales y casas barrocas a punto de desaparecer debido a la mala gestión de las administraciones. Quien quiera apuntarse la cita será este sábado a las 18:00 en la plaza de la Merced, junto a la casa natal de Picasso. Detallamos a continuación el programa. Os esperamos.

_________________________________________________

II Ruta por Malaguistán + Fiesta de la Primavera en el Espacio Anfibio


Sábado 24 de Marzo.



En esta ocasión nos vamos a centrar en 7 puntos fundamentales:


1.- Plaza de la Merced: Salida a las 18:00 horas de la “Casa Natal de Picasso” (Meeting Point)


2.- Calle Cobertizo del Conde 7 : Aquí tenemos un maravilloso “bajo relieve” en hormigón del año 1986, que con el titulo de : “Cristóbal!!!, no sueltes el perro” nos recuerda como lo efímero se hace eterno en Malaguistán.


3.- Calle Cobertizo del Conde 15: “El Pórtico de la Gloria”
Instalación-deconstrucción en ladrillo, cal, tableros de “encofrao” y “cartelería” optimista con el tipo de letra arial black. Año 2005


4.- Calle Cobertizo del Conde 22: “Golden corner”. Nebulosa de cobre, sobre madera de pino. Año 1977. Aquí, también, los amigos del colectivo “Torre Vigía” nos explicaran la “Campaña Salvemos la casa barroca de Cobertizo del Conde 22” que están realizando para salvar este edificio de su próxima demolición.


5.- Plaza Miguel de los Reyes S/N. Junto a la reproducción de Bagdad recién bombardeada, tenemos una instalación de nuestros jóvenes creadores, titulada “Nike Air” ,en la que enlazan diferentes textiles con madera y cobre. Año 2009.


6.- Calle Pinillos . Donde “Frodo” hizo su primera aparición, estará allí para quien se quiera fotografiar con el famoso peludo. Pinturas al fresco del mural boliviano y contemplar la arquitectura modernista de la Sede del Parque Bélico.


7.- Espacio Anfibio. Calle Amargura 56. Fiesta de la primavera. Anfibios y Malguistaníes departiremos en armonía. Contaremos de la música de Dj Undress y podremos ver los mejores vídeos y fotos de Malaguistán.


Id preparaos con cámara de video y/o fotos.

Las mejores fotos se colgarán en http://malaguistan.wordpress.com

lunes, 12 de marzo de 2012

Un edificio digno del mejor cine


El arquitecto Antonio Díaz ha recuperado en la calle Granada, 33 un edificio de tres plantas de Gerónimo Cuervo de 1871.

De estar en Pekín, sería catalogado de un verdadero «trabajo de chinos», porque las obras de rehabilitación de este edificio, en el 33 de la calle Granada, comenzaron en 2005 y todavía quedan algunos retoques.

«La hemos soportado cuatro vecinos a pulmón, pero ha merecido la pena», cuenta Javier Domínguez Bandera (Chico), hermano del actor Antonio Banderas.

Y es que la primera planta de esta construcción del XIX se ha convertido en sede de la productora de Banderas, Green Moon, así como en un apartamento para uso de la productora, dos espacios en los que se ha mezclado la modernidad con la conservación del máximo de elementos originales de la casa.


Los arquitectos Antonio Díaz Casado de Amezúa y Francisco José Alfonso ha sido los responsables del trabajo de rehabilitación de este edificio de planta baja más dos plantas habitables que se construyó en 1871 tras la demolición, en 1868, del convento de monjas de San Bernardo, que partía de ahí y llegaba hasta la calle Niño de Guevara.

«Es un detalle curioso que este edificio de Gerónimo Cuervo –el arquitector del Teatro Cervantes– tiene dos plantas menos que el resto, creo que la explicación está en que el propietario quería que fuese una casa familiar y no tenía intención de alquilar nada», plantea Antonio Díaz.

El propietario y promotor del edificio fue el comerciante de aceite de oliva Enrique Grana, cuyas iniciales (EG) se encuentran en el portal de entrada así como en el techo decorado de la segunda planta.

Antonio Díaz destaca el aspecto deplorable que presentaba el edificio, que había sufrido entre otras cosas la intromisión de un restaurante cuyas instalaciones habían ocupado buena parte del patio comunitario, además de haber puesto en riesgo el edificio, que sufrió un conato de incendio a mediados de los 90.


La fachada, así como los dos techos decorados y el portal han sido restaurado por la empresa Quibla. De la fachada comenta Antonio Díaz que logró convencer a la Oficina de Rehabilitación del Centro para que, en vez de que luciera según la paleta de colores oficial, pudiera recuperarse la fachada original. «Todo lo de arriba son revocos de cal como los aplacados, que se hacían por temas decorativos y de trabajo, con molduritas que van cercando las ventanas y cintas color caramelo que unen la composición», detalla.


La planta baja es una imitación de estuco de mármol y en la base, mármol que en realidad es parte de la cimentación del edificio. Como curiosidad, en el lateral que da a la calle Denis Belgrano han aparecido en ese primer cuerpo de la fachada sumas y nombres, posiblemente de los albañiles de esos tiempos en los que reinaba Amadeo de Saboya.

Las obras ha incorporado un ascensor a la antigua escalera de servicio, a la que se accedía por el patio interior y han respetado la decoración de la escalera principal, de los años 40 del siglo pasado, aunque debajo hay otra decoración más antigua, con flores.


El piso de Teresa Díaz, en la segunda planta, está lleno de luz, cuenta con una amplio salón, para lo que ha tirado algunos tabiques, y ha aprovechado la altura de los techos para construir una habitación más.


En la primera planta se encuentra la productora y el apartamento de Green Moon, de Antonio Banderas.

Su hermano Chico muestra el resultado: «Hemos recuperado todo el suelo, pieza por pieza, los ladrillos y los techos se han conservado y la madera también es original». A este respecto, precisa que tanto la puerta común del edificio como las contraventanas de madera fueron enviadas y restauradas en Carratraca.


En algunos casos, indica Antonio Díaz, los suelos originales de baldosa hidráulica han sido trasladados a otras habitaciones porque, por ejemplo, la productora malagueña tiene una sala de proyección que necesita un suelo especial para disminuir los ruidos. En la sala, por cierto, se aprecian algunos de los diez balcones con los que cuenta esta planta primera.

«Además, hay que resaltar el trabajo de Antonio, que ha reforzado la estructura del edificio, que estaba que se caía y el suelo estaba abombado», dice Chico, que muestra el apartamento de la productora, en el que se combinan los elementos de la vieja casa con grandes pantallas para ver la tele en tres dimensiones. «Tengo que usarlo algún día para ver cómo funcionan las luces porque todo tiene domótica», señala, al tiempo que confiesa que le agrada que algunos de los habitantes de este edificio hayan tenido una estrecha relación con su cofradía y la de su hermano, Fusionadas.

Para Antonio Díaz, esta rehabilitación es un ejemplo más de las grandes posibilidades que tienen los pisos del Centro Histórico de Málaga. Casas del XVIII y del XIX que pueden dar el salto al siglo XXI sin perder nunca el equilibrio.

Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 11/03/2012

viernes, 2 de marzo de 2012

San Telmo vuelve a salir a la luz


Una excavación en la calle Alameda de Capuchinos localiza un tramo de catorce metros de longitud del último ramal del Acueducto.

En la Málaga de finales del siglo XVIII aumentó un problema histórico: el abastecimiento de agua a partir de una durísima sequía. Para solventar esta situación, el entonces obispo José Molina Lario impulsó y financió la construcción del Acueducto de San Telmo, considerada una de las obras de ingeniería hidráulica más importante de la España dieciochesca. Una Real Orden de Carlos III en 1782 autorizó su construcción, cuyo proyecto arquitectónico fue diseñado por José Martín de Aldehuela, y el 7 de septiembre de 1784 el agua llegaba al arca principal situada en la calle Refino.

Hoy, la arqueología ha reforzado el importantísimo papel que jugó esta obra en la actividad económica de la Málaga del XVIII, gracias a los hallazgos descubiertos en una excavación en un solar de la calle Alameda de Capuchinos.

La intervención de control de movimiento de tierra comenzó con un «zanjeado» en el terreno para detectar restos arqueológicos de «interés», comenta la arqueóloga Marta Bejarano, que ha trabajado en esta intervención junto con Mercedes Ferrando.

Los trabajos en el solar, donde se había proyectado la construcción de viviendas y una gran superficie debido a la gran extensión de terreno, han localizado un tramo de unos catorce metros de longitud del último ramal del Acueducto de San Telmo, que se extienden desde la calle Arapiles y continuaría por la calle Eclesiastés. Este tramo del trazado hidráulico está conformado por una atarjea y una alcubilla, esta última con casi un metro de alto conservado.

Bejarano detalla que la atarjea contiene «atanores (tuberías) cerámicos que se insertan a un decantador cerámico de sección ovoide, sobre el que se situó una alcubilla de descanso y de planta rectangular, cuya funcionalidad sería el abastecimiento de agua a los molinos harineros que se encontraban en este sector de la ciudad, concretamente en la ladera de El Ejido».

Y es que este descubrimiento ha puesto de relieve la «importancia económica» de esta obra hidráulica para la ciudad. De hecho, la localización de los vestigios ha permitido confirmar que la fuerza motriz para el movimiento de los rodeznos (ruedas) de estos molinos de trigo «se conseguía mediante el aterrazamiento de la ladera, aprovechando la diferencia de cotas que ofrecía la propia pendiente del monte», explica Bejarano.

La Opinión de Málaga, 01/03/2012