La junta de gobierno local autoriza los trámites para otorgar protección arquitectónica I al edificio, de 1900, y evitar así su derribo .
El Ayuntamiento hizo realidad ayer una moción de IU, aprobada por unanimidad en el pleno de diciembre de 2011, para incluir el corralón de las Dos Puertas, en la calle Curadero, 6, en el catálogo de edificios protegidos. El edificio es propiedad de la Junta de Andalucía tras expropiarlo Urbanismo a la empresa Los Nogales.
La junta de gobierno local autorizó ayer el comienzo de los trámites para incluir este corralón construido en el año 1900 –uno de los seis originales que quedan en pie en la ciudad– en el catálogo de edificios protegidos del PGOU con protección arquitectónica en grado 1.
Este grado de protección, recuerda el Ayuntamiento en una nota, sólo permite rehabilitar el inmueble, así que no es posible demolerlo como planteaba Epsa, la empresa pública de suelo de la Junta, que tenía previsto edificar en su lugar 23 viviendas y 35 plazas de aparcamiento, aduciendo la ruina del edificio, una ruina que Urbanismo precisó en enero que era técnica y permitía la rehabilitación integral del inmueble.
La propuesta mantendrá el patio con sus galerías originales, aunque la nota señala que se pueden reconvertir algunos elementos, como el lavadero en fuente ornamental, así como modificar «la subdivisión de alojamientos en piezas de mayor tamaño en función del uso de equipamiento o residencial que finalmente se adopte».
En este sentido, el concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, cambió la moción aprobada en diciembre para precisar que, una vez rehabilitada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, seguiría albergando a vecinos en lugar de tener el uso cultural, didáctico e histórico que inicialmente se planteaba. «La idea es que de puertas para adentro haya viviendas modernas y accesibles y de puertas para afuera, el patio común conserve toda la tipología del XIX», declaró a La Opinión a comienzos de enero.
El expediente se someterá a información pública durante un mes y se pedirá un informe preceptivo vinculante a la delegación provincial de la Consejería de Cultura y otro no vinculante a la delegación de la Consejería de Vivienda.
La no demolición del corralón fue reclamada por unos cien profesores de Geografía e Historia de toda la provincia, el Colegio de licenciados en Filosofía y Letras, y las asociaciones Salvemos Málaga, Málaga Monumental y la Asociación en Defensa del Patrimonio Industrial de Málaga. Además, motivó la intervención de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, que encargó un informe sobre el estado del edificio.
Junta de Andalucía.
El delegado de Cultura, Manuel García, declaró ayer a este periódico que la Consejería de Cultura «hizo en su momento una valoración (del corralón) y se consideró que no tenía valores como para declararlo protegido desde el punto de vista de ninguna figura de protección de la ley del patrimonio».
Manuel García mostró su sorpresa por la actitud del Ayuntamiento, «porque recientemente se ha hecho el PGOU y no se tomó ninguna iniciativa, ni por los técnicos de la Junta ni del Ayuntamiento en favor de proteger el corralón, ni como BIC ni desde el punto de vista del planeamiento urbanístico». No obstante, dijo respetar la decisión.
A este respecto, señaló que «si no se puede hacer una demolición, habrá que hacer un proyecto acorde».
El delegado también criticó la moción, al acordar que sean la Junta y el Ayuntamiento las que rehabiliten el edificio. «Esa es la actitud del Ayuntamiento, yo lo califico y tú lo pagas y trasladas a otros la responsabilidad. Es algo a lo que estamos acostumbrados».
El Ayuntamiento hizo realidad ayer una moción de IU, aprobada por unanimidad en el pleno de diciembre de 2011, para incluir el corralón de las Dos Puertas, en la calle Curadero, 6, en el catálogo de edificios protegidos. El edificio es propiedad de la Junta de Andalucía tras expropiarlo Urbanismo a la empresa Los Nogales.
La junta de gobierno local autorizó ayer el comienzo de los trámites para incluir este corralón construido en el año 1900 –uno de los seis originales que quedan en pie en la ciudad– en el catálogo de edificios protegidos del PGOU con protección arquitectónica en grado 1.
Este grado de protección, recuerda el Ayuntamiento en una nota, sólo permite rehabilitar el inmueble, así que no es posible demolerlo como planteaba Epsa, la empresa pública de suelo de la Junta, que tenía previsto edificar en su lugar 23 viviendas y 35 plazas de aparcamiento, aduciendo la ruina del edificio, una ruina que Urbanismo precisó en enero que era técnica y permitía la rehabilitación integral del inmueble.
La propuesta mantendrá el patio con sus galerías originales, aunque la nota señala que se pueden reconvertir algunos elementos, como el lavadero en fuente ornamental, así como modificar «la subdivisión de alojamientos en piezas de mayor tamaño en función del uso de equipamiento o residencial que finalmente se adopte».
En este sentido, el concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, cambió la moción aprobada en diciembre para precisar que, una vez rehabilitada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, seguiría albergando a vecinos en lugar de tener el uso cultural, didáctico e histórico que inicialmente se planteaba. «La idea es que de puertas para adentro haya viviendas modernas y accesibles y de puertas para afuera, el patio común conserve toda la tipología del XIX», declaró a La Opinión a comienzos de enero.
El expediente se someterá a información pública durante un mes y se pedirá un informe preceptivo vinculante a la delegación provincial de la Consejería de Cultura y otro no vinculante a la delegación de la Consejería de Vivienda.
La no demolición del corralón fue reclamada por unos cien profesores de Geografía e Historia de toda la provincia, el Colegio de licenciados en Filosofía y Letras, y las asociaciones Salvemos Málaga, Málaga Monumental y la Asociación en Defensa del Patrimonio Industrial de Málaga. Además, motivó la intervención de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, que encargó un informe sobre el estado del edificio.
Junta de Andalucía.
El delegado de Cultura, Manuel García, declaró ayer a este periódico que la Consejería de Cultura «hizo en su momento una valoración (del corralón) y se consideró que no tenía valores como para declararlo protegido desde el punto de vista de ninguna figura de protección de la ley del patrimonio».
Manuel García mostró su sorpresa por la actitud del Ayuntamiento, «porque recientemente se ha hecho el PGOU y no se tomó ninguna iniciativa, ni por los técnicos de la Junta ni del Ayuntamiento en favor de proteger el corralón, ni como BIC ni desde el punto de vista del planeamiento urbanístico». No obstante, dijo respetar la decisión.
A este respecto, señaló que «si no se puede hacer una demolición, habrá que hacer un proyecto acorde».
El delegado también criticó la moción, al acordar que sean la Junta y el Ayuntamiento las que rehabiliten el edificio. «Esa es la actitud del Ayuntamiento, yo lo califico y tú lo pagas y trasladas a otros la responsabilidad. Es algo a lo que estamos acostumbrados».
Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 14/04/2012
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