lunes, 10 de septiembre de 2012

Daños colaterales del ladrillo en Málaga

Los años de 'boom' inmobiliario han hecho mella en el Patrimonio de Málaga, a veces por accidente otros por dejadez.

Los índices de bonanza económica desde finales de pasado siglo hasta el comienzo de la crisis se basaron en buena parte en España en la construcción. En Málaga esta industria ha dejado buenos ejemplos pero también provocó daños colaterales en un patrimonio histórico, artístico y arquitectónico que en muchas ocasiones se colocó en un segundo plano. Actuaciones en suma polémicas las que aquí se recogen y en las que a veces hubo división de opiniones. En todo caso, sirvió para que los colectivos en defensa del patrimonio alzaran su voz. El reportaje incluye el último coletazo del boom: el hotel proyectado en Hoyo de Esparteros.


La Pelusa en el Paseo de los Tilos / 1877
El barrio obrero de La Pelusa fue construido en 1877 por Pilar Aguirre de Orueta para dar viviendas a los obreros de la fábrica de gas Los Tilos, que dio nombre al paseo. Carente de toda protección arquitectónica, una promotora la adquirió en 1998 desoyendo las órdenes de Urbanismo de rehabilitar el barrio, que fue poco a poco declarado en ruina, con el consiguiente desalojo de los vecinos. IU acusó a la promotora de especular con los terrenos. Demolido el barrio en 2005, salvo un par de casas, la parcela sigue siete años después en el mismo estado de abandono y sólo se ha creado un pequeño parque en un lateral.



Chimenea de Héroe de Sostoa / 1921
En 2003 Renfe pidió autorización a la Gerencia de Urbanismo para derribar la chimenea de 18 metros de altura de la antigua aceitera La Peninsular, de Van Dulken, construida en 1921, una de las 12 que todavía quedaban entonces en pie en la ciudad. La razón esgrimida, que la chimenea «impedía la construcción de un puente entre las calles La Unión y Héroe de Sostoa, al estar situada en el estribo de la pasarela». La asociación de vecinos Torrijos de Huelin criticó la decisión, mientras que el propio concejal de Urbanismo de entonces, Juan Ramón Casero dijo que la medida se adoptaba «con dolor y pesar». Un año antes, el concejal anterior, Manuel Ramos, declaró que se mantendría y de hecho en 1998, el Ayuntamiento inició los trámites para poder protegerla.



Casa del director de La Araña / Años 20 (siglo XX)
La multinacional italiana propietaria de la fábrica de cemento de La Araña derribó en 2006 la llamada Casa del Director, en las instalaciones del recinto, «por motivos de seguridad», dado que impedía el paso holgado de los camiones. El derribo se realizó pese a la petición del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Málaga que pedía su conservación. Levantada hacia 1925 y de estilo regionalista, durante un tiempo se discutió si su autor era el malagueño Fernando Guerrero Strachan. Financiera y Minera encargó un estudio que demostró que era obra del ingeniero de Caminos Manuel Benítez. Un argumento para justificar su demolición que fue considerado como «no válido» por la académica de San Telmo y catedrática de Historia del Arte de la UMA Rosario Camacho y por el también académico de San Telmo Manuel Olmedo, que tildó la operación de «faena impresionante que no se debía haber consentido».


Refectorio en El Perchel / Siglo XVI
En 2006 las obras en una promoción de viviendas en terrenos del grupo inmobiliario Lar acabaron por accidente con unos 40 metros, la mitad, del refectorio (comedor de los frailes) del convento carmelita de San Andrés en El Perchel, del siglo XVI. Al valor patrimonial había que sumarle el histórico y sentimental, pues en el refectorio pasaron su última noche, en diciembre de 1831, el general liberal José María Torrijos y sus hombres, antes de ser fusilados. En septiembre de 2005 la Delegación de Cultura de la Junta pidió la paralización de movimientos de tierra en la zona. El grupo inmobiliario fue multado por esta acción y adelantó una parte para pagar la reconstrucción. En 2009 Urbanismo inició pequeñas obras de consolidación y limpieza en el convento, incluido lo que queda de refectorio, que sigue sin reconstruirse.


Vivienda en la calle Granada / Siglo XVII
Con el nuevo siglo, una de las primeras casas en caer en la Judería de Málaga, un proceso que el Museo Picasso terminaría por completar, fue una vivienda del siglo XVII en el número 70 de la calle Granada. El plan de la Judería contemplaba la desaparición del vecino adarve medieval y la demolición de parte de la casa, pues la torre quedó intacta y es hoy oficina de turismo. La propuesta de los dueños, desechada por el Ayuntamiento, era la de abrir al uso público el patio trasero de la vivienda, de 200 metros cuadrados, para comunicar la calle Granada con Alcazabilla sin necesidad de acabar con el adarve y la casa. La Asociación en Defensa del Patrimonio de Málaga comparó la solución finalmente tomada con el derribo de la Catedral pero conservando su torre.


Marquesina de la Explanada de la Estación / 1863
La solución adoptada en 2003 por el Parlamento Andaluz para proteger como Bien de Interés Cultural la estructura de hierro de la estación de tren, no impidió su marcha pero acalló a quienes aseguraban que era una construcción de los años 70 del pasado siglo. En realidad, se trataba de una marquesina muy transformada por el tiempo pero con elementos originales de la que fue la primera estructura de hierro de la ciudad, levantada en 1863 por el ingeniero Antonio Arriate. Colectivos como Aesdima, Isla de Arriarán o la Academia de Bellas Artes San Telmo abogaron por una rehabilitación respetuosa para que siguiera aportando el perfil ferroviario a la nueva estación del AVE, como a otra escala se hizo en la madrileña estación de Atocha. Finalmente, la estructura se conserva desmontada en unos almacenes municipales y Renfe sólo conservó y recuperó los dos pabellonesde viajeros que la escoltaban.



Silo del Puerto de Málaga / 1956
A los pocos días de cumplir 50 años, en marzo de 2006, la empresa Volconsa inició la demolición del silo del puerto de Málaga. En el diseño del nuevo puerto abierto a la ciudad, con una zona comercial y un Palmeral de las Sorpresas, no había sitio para un almacén de cereales de 80 metros de largo y 42 de alto, con capacidad para 15.000 toneladas. Y sin embargo, se escucharon muchas voces especializadas, como la del profesor de Historia del Arte de la UMA Francisco Rodríguez Marín, pidiendo que el silo se integrara en el nuevo espacio, con nuevos usos, como ocurre en puertos como el de Amsterdam, cuyo silo alberga un museo de arte contemporáneo. Como paradoja, 29 piezas se salvaron de la demolición para engrosar los fondos del museo portuario. Para recordar al silo antes había que demolerlo.



Corralón en la plaza de Toros Vieja, 4 / 1873
En 1998, ante el abandono de los propietarios, los tres grupos municipales (PP,PSOE e IU) acordaron expropiar el Corralón de la Muñeca, en El Perchel para rehabilitarlo y convertirlo en corral de comedias. Sin embargo, los populares dieron marcha atrás en 2001 y llegaron a un acuerdo con la propiedad para convertir el corralón en un edificio de siete plantas. El corralón, declarado en ruina desde 1997, fue demolido en 2003. Había sido construido en 1873 por Joaquín de Rucoba, el mismo arquitecto de la plaza de toros de La Malagueta. De los 43 corralones del XIX catalogados en el año 2000 por el profesor de la UMA Francisco García Gómez, doce años más tarde sólo quedan seis.




Vivienda en Hoyo de Esparteros, 1 / 1894
La próxima demolición, la de esta vivienda de los Heredia Loring construida por Eduardo Strachan, autor de la calle Larios y antiguo Gobierno Civil en los años 20. En su lugar, y eliminando el Pasillo de Atocha, irá un hotel de diez plantas y dos edificios de oficinas. El proyecto contempla recrear la fachada del edificio demolido.

Alfonso Vázquez, La Opinión de Málaga, 09/09/2012

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