La desembocadura del Guadalhorce es un espacio protegido. Junto a ella se encuentra la salida de la depuradora. La Redacción de El Observador recibió esta imagen. Lo dice todo de EMASA y de la Junta de Andalucía.
Hay imágenes que no necesitan comentario. Simplemente atestiguan una realidad que exige una explicación, la que deben dar los organismos responsables, y una decisión muy simple: ponerse a trabajar.
Esta acumulación de aguas residuales y basuras se encuentra justo al lado de la desembocadura del río Guadalhorce, un espacio protegido. “Figura o régimen de protección: Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce. Ley 2/1989 de 18 de Julio, por la que se aprueba el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía”.
Justo al lado, con una separación de una lengua de terreno de unos 10 metros, está la terminación de la tubería de la estación depuradora llamada EDAR Guadalhorce. Allí mismo evacua las aguas residuales, supuestamente después de recibir tratamiento. La existencia de ese vertedero es inadmisible en cualquier lugar, protegido o no. La distancia a la zona habitada es de 50 metros.
Si se pregunta en EMASA, la respuesta es que esto es responsabilidad de la Junta. Si se pregunta en la Junta, es que estas aguas residuales son asunto del Ayuntamiento, y en concreto de la empresa de aguas, EMASA.
Revista el Observador, 30/12/2011
Hay imágenes que no necesitan comentario. Simplemente atestiguan una realidad que exige una explicación, la que deben dar los organismos responsables, y una decisión muy simple: ponerse a trabajar.
Esta acumulación de aguas residuales y basuras se encuentra justo al lado de la desembocadura del río Guadalhorce, un espacio protegido. “Figura o régimen de protección: Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce. Ley 2/1989 de 18 de Julio, por la que se aprueba el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía”.
Justo al lado, con una separación de una lengua de terreno de unos 10 metros, está la terminación de la tubería de la estación depuradora llamada EDAR Guadalhorce. Allí mismo evacua las aguas residuales, supuestamente después de recibir tratamiento. La existencia de ese vertedero es inadmisible en cualquier lugar, protegido o no. La distancia a la zona habitada es de 50 metros.
Si se pregunta en EMASA, la respuesta es que esto es responsabilidad de la Junta. Si se pregunta en la Junta, es que estas aguas residuales son asunto del Ayuntamiento, y en concreto de la empresa de aguas, EMASA.
Revista el Observador, 30/12/2011
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